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BAND_Expo_Poete_au_jardin

Les Jardins d'Henri de France et de Navarre - en castellano

Los jardines florecieron en Francia bajo el signo de una política artística, como en la curiosa Alegoría de Francia, cuadro ejecutado para la corte de Praga a principios del siglo XVII. Representa un enfrentamiento de caballería, una celebración en suntuosos jardines y, en primer plano, dos instrumentos musicales, un laúd y un libro de poesía.
El arte de los jardines es un arte de paz. Por herencia y gusto, pero también porque ponía fin a las discordias y guerras civiles, el primero de los Borbones se interesó vivamente por él. En 1600, el Théâtre d'agriculture et mesnage des champs del caballero protestante Olivier de Serres (1539-1619) contribuye a la modernización del saber, en el marco de una campaña de publicaciones en loor del rey. En 1608, Le Jardin du Roy tres chrestien Henry IV, dedicado a la reina Marie de Médicis, reúne la experiencia de Jean Robin, "herborista del rey", y de Pierre Vallet, "bordador de la corte", autor de láminas de gran precisión.

En Pau, las casas de Foix, de Albret y luego de Borbón siguieron enriqueciendo sus jardines, como para afirmar su pretensión a la corona de Navarra a finales del siglo XV y durante todo el siglo XVI. En mayo de 1598, el viajero calvinista de La Rochelle Jacques Esprinchard los describe como "los más bellos [...] de Europa". Ese mismo año, Enrique IV, muy apegado a este patrimonio materno, hizo realizar planos y dibujos (hoy perdidos) a Jean-Baptiste Androuet du Cerceau. Varias descripciones mencionan "figuras" cuidadosamente talladas en forma de animales, escudos de armas, profetas o dioses y diosas antiguos, así como el famoso Castet Beziat, un pequeño pabellón de recreo de estilo manierista construido por Jeanne d'Albret en 1563-1564. Los jardines de los reyes de Navarra, en su época dorada, jugaban con la sucesión y la variedad de efectos, en una estética que recuerda los placeres experimentados por el primer hombre en el paraíso terrenal, tal y como los describe Guillaume Du Bartas: "cchaque parquet / Bien comparti ressemble un bigarré bouquet" (Seconde Semaine, I, "Éden").